La primavera en muchos pueblos del medio rural andaluz es momento de hacer maletas. Sí, son muchísimas las personas que deben irse a buscar empleo a “los hoteles”, es decir, a zonas turísticas como la Costa del Sol o Islas Baleares. En Marinaleda, en estos meses, estamos de campaña. Alrededor de 300 personas están trabajando en las campañas de alcachofa y habas, en el campo o en la fábrica.
Y todo ello con una orden de desalojo de El Humoso. Desde la Junta de Andalucía quieren acabar con esta situación de generación de empleo y riqueza pues, si no fuera así, los problemas administrativos se subordinarían al objetivo mayor que no es otro que continuar con este proyecto de generación de empleo y riqueza.
Para resolver la situación, hace semanas que desde las cooperativas hemos solicitado una reunión con María Isabel Solís Benjumea, Delegada Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Sevilla. Por ahora no hemos recibido respuesta.
No queremos ningún tipo de favor. Queremos que la tierra siga siendo pública, ya sea por medio de la compra del Ayuntamiento, o bien mediante una fundación sin ánimo de lucro. Queremos seguir trabajando, creando riqueza en un pueblo que sin la gestión cooperativa de El Humoso tendría que emigrar.
Algunos fotos de la no-emigración de Marinaleda, de las campañas de alcachofa y habas.
Buenísimo, ojalá haga a más de uno a pensar, en esta Andalucía resignada.