Desde la puesta en marcha del proyecto de El HUMOSO, la razón de ser del mismo ha sido convertirse en el motor económico de Marinaleda. Para ello, desde hace más de 20 años, todo el beneficio generado con la actividad productiva se ha reinvertido en el proyecto. El proyecto cooperativo de Marinaleda siempre se ha guiado por realizar actividades productivas que permitan generar el mayor número posible de empleo. Para continuar con esta labor, las personas que conforman las cooperativas de Marinaleda apuestan, como desde el primer día, por la tierra pública, colectiva, comunitaria, nunca privada. Desde el proyecto colectivo de las Cooperativas de Marinaleda se ha entendido y se entiende que la tierra, EL HUMOSO, no es una mercancía que se compra y que se vende o con la que se deba especular. Estamos totalmente en contra de que las tierras de EL HUMOSO se privaticen.
En este sentido, durante los últimos años hemos apostado por la creación de una fundación que sería una herramienta que imposibilitaría la privatización de la tierra. Mediante una fundación la tierra se haría indivisible, invendible, inespeculable y gestionada por la cooperativa de Marinaleda como proyecto único y vinculado a la mejora de la de la gente del pueblo y su comarca.
Ahora bien, también estamos de acuerdo con la compra por parte del Ayuntamiento de Marinaleda de la tierra, y su posterior cesión a las cooperativas para continuar desempeñando la gestión que permite alcanzar los objetivos previamente citados. Estamos a favor de que el Ayuntamiento de Marinaleda realice la compra de la tierra, y que esta operación sirva para que se pueda continuar con la labor realizada hasta ahora, o incluso mejorarla al lograr la deseada estabilidad y seguridad jurídica. No puede ser de otro modo si se asegura lo que siempre se ha defendido desde las personas cooperativistas: propiedad pública y gestión cooperativa que sirva para mantener los mismos objetivos perseguidos desde la ocupación de las tierras hasta hoy.
A finales de 2021 las cooperativas han interpuesto un recurso contencioso administrativo ante una resolución adoptada por la Junta según la cual debemos desalojar El Humoso. No teníamos otra alternativa, pues de lo contrario la Junta podría vender las tierras a quien estuviera interesado en ellas. De este modo, mientras los Tribunales deciden si debemos desalojar las Tierras o continuar en ellas (en las nuevas condiciones que se decidan), esperamos que el Ayuntamiento realice la compra de las tierras y realice la cesión para continuar con la gestión cooperativa de El Humoso.
Como se analiza en un informe jurídico (acceso directo abajo), el nuevo marco legal que ha fijado la Junta de Andalucía posibilita que los Ayuntamientos puedan intervenir directamente en los expedientes de acceso a la propiedad para a su vez pasar las tierras (a través de la fórmula jurídica apropiada) a las cooperativas. La compra de la tierra por parte del ayuntamiento es posible en cualquier momento con independencia de que existan o no procedimientos judiciales abiertos.
Es más, la motivación última de la interposición de los recursos es precisamente poder facilitar las negociaciones para que el Ayuntamiento de Marinaleda pueda comprar El Humoso. Si no se hubiese recurrido ante los Juzgados nos encontraríamos con el problema de que los expedientes estarían ya cerrados y firmes, lo que sería un grave impedimento para poder seguir en las negociaciones. Además, si dichas negociaciones llegaran a buen puerto, no existiría ningún impedimento legal para el desistimiento en los mismos por parte de las cooperativas.
En definitiva, consideramos que la finca debe continuar gestionándose como hasta ahora, y que la propiedad pase al Ayuntamiento de Marinaleda o a una fundación sin ánimo de lucro. Es por ello que deseamos que se alcance un acuerdo lo antes posible para poder continuar con nuestras señas de identidad: la tierra no es de nadie y es de todos, y debe ser gestionada, como hasta ahora, por las cooperativas que aseguran la generación del máximo empleo posible.